
Con esta maqueta empiezo una pequeña serie dedicada al Me 109, en concreto a aquellos ases alemanes con el palmarés más abultado. Empezando por Gerhard Barkhorn, quien terminó la guerra con la extraordinaria cantidad de 302 aviones derribados.
En concreto quiero hacer el avión que pilotaba en la foto, el Me 109G-6 W.Nr. 163195, el el momento de su 250ª derribo. Para ello he buscado por internet buscando fotos de este avión en particular, y es que este piloto fue también derribado en hasta 9 ocasiones, por lo que es fácil deducir que tuvo diversas monturas.
Una buena observación de las fotos nos ayudarán a evitar errores.



Con este avión el propio Barkhorn fue derribado el 31 de mayo de 1944, siendo herido y teniendo que pasar varios meses en el hospital, y sufriendo posteriormente de ansiedad, lo que le apartó 5 meses de la carrera por ser el mayor as de todos los tiempos.
LA MAQUETA:
En esta ocasión voy a hacer un 109G-6 de Eduard a 1/48. Como todas las maquetas de Eduard, son bipolares. Por un lado el nivel y finura de detalles es muy buena, pero por otra algunos encajes nos van a dar problemas. La maqueta es un regalo de mi amigo Bartolomé Jordán. Se trata de un overtree, esto es, que viene una bolsa con las grapas y nada más. Ni caja, ni instrucciones, ni calcas ni nada. La caja no la necesito, las instrucciones se descargan de la pagina de Eduard, y las calcas…. ¿quien quiere calcas?
MONTAJE
Como es lógico, empiezo el montaje por la cabina, la cual no da ningún problema.

Fiel a mi estilo, excepto los cinturones de fotograbado intento no meterle nada más a la maqueta que no pueda hacer yo mismo. Los correajes de los pedales están hechos con cinta de tamiya. El panel de mandos pintado a pincel.

A los cinturones de fotograbado le he añadido unas pequeñas sombras y luces a pincel para darle un poco de volumen.

como pequeña mejora, le ahueco los escapes con la ayuda de un punzón.


las puntas ala¡res vienen por separado, y me ha constado que queden bien. He tenido que lijar mucho porque me hacía un pequeño escalón. Este tipo de problemas es común de todas las maqueta multi-versión con piezas intercambiables.

Las portezuelas de los radiadores pintadas en enguarrinadas. No me suele gustar poner cosas abiertas en mi aviones, pero quiero que este sea un proyecto rápido y he tenido muy malas experiencias intentando cerrar lo que Eduard prefiere abierto.

los transparentes no encajan. Vienen en tres piezas. Si empiezas a montarles de delante atrás, la tercera pieza no encaja del todo y te hace un escalón con el fuselaje. Así que he lijado la pieza delantera hasta que me encajaran las tres. Por ello el encaje ahora no es perfecto y ha necesitado masilla.

El enmasillado de la cabina lo hago con cola blanca de carpintero. Esto tiene la ventaja que una vez seca, frotando con un paño humedecido en agua, se puede quitar el exceso sin tener que lijar y sin estropear los transparentes.

A continuación toca pintar los pozos. Luego los enmascararemos para poder pintar el resto del avión de peligro de mancharlos.

Una vez pintado los colores basicos del camuflaje, pasamos a pintar las marcas amarillas que llevaban los aviones alemanes en el Frente del Este como identificación. El papel de enmascarar es de baja adherencia comprado en una ferretería. Los destastes de los colores base se han exagerado porque luego el proceso de enguarre tiende a igualarlo todo. Éste es un tema difícil de cuantificar en el que si nos pasamos arruinamos el trabajo final.

Ya he comentado que ni tengo calcas ni las quiero, asi que toca pintar las insignias con plantillas. Evito usar colores puros, esto es, blanco y negro. En su lugar utilizo un blanco roto y un gris oscuro.

Las líneas de no pisar, aunque parezcan complicadas, lo cierto es que se enmascara en un momento y quedan muy bien.

Aquí ya están todas las marcas. He utilizado los triangulos de combustible y algunos letreros de ¨no pisar¨ de la caja de sobras, pero la mayoría de los stencils están pintados a pincel. El numero 5 sobre el triangulo negro y el cartel de Christl están hechos a pincel a mano alzada. El truco está en marcar el sitio con papel de enmarcarar para que te sirva de guía.

Empezamos con los enguarres. Marco todas las lineas de panel con el aerografo en un tono marron, y a pincel con un tono gris hago los desconchones.


Mas enguarre. Con pintura muy diluida a aerógrafo imitamos la suciedad sobre las alas que hemos visto en las fotos, y a pincel hacemos las salpicaduras, que tambien hemos visto en las fotos. Otras suciedades que intentamos simular son manchas de grasa sobre los paneles del motor, alli donde imaginamos que pondrían las manos los mecánicos para habrir las tapas.

Las salpicaduras las extendemos en los bajos del avión, ya que suponemos que si las salpicaduras han llegado al borde de ataque de las alas como se ve en las fotos, la parte inferior debe estar como mínimo igual.

Ya por último toca lo que a mi me resulta más pesado: los detalles. Es importante prestarle a estas piezas la misma atención que al resto del avión ya que hay tendencia a dejarlos un poco de lado.
Y punto final. A continuación os pongo algunas fotos del avión acabado.

















