Saab Ja-37 Viggen

TARANGUS 1/48

HISTORIA

Suecia fue, hasta hace muy poco, un estado neutral y tapón entre el bloque occidental y soviético. En los años 60 se vieron en la necesidad de buscar un sustituto a los Saab Draken. Diseñar y construir en solitario un caza de combate moderno no fue una tarea fácil, aunque hay que decir que contaron con apoyo de los EEUU para sacarlo a flote. El producto final fue en Saab Viggen (rayo), un producto de primerísima linea con versiones especializadas en el ataque, el reconocimiento aéreo y la caza. Es un avión especialmente atractivo por la configuración canard y un camuflaje astillado espectacular.

LA MAQUETA

¿Creéis en los viajes en el tiempo? ¿que no? Pues aquí tenéis la prueba: una maqueta con calidad de los años 70´s, diseñada y fabricada a principios del siglo XXI y con precio del siglo XXII. Una decepción. Los encajes son malos, el despiece no ayuda, las lineas de paneles tienen un aire a las originales, no trae remaches, y el precio es carísimo. Sólo si estáis realmente interesado en este modelo os tenéis que plantear la posibilidad de comprarlo.

MONTAJE

Lo primero que hice fue conseguir unos buenos planos de remaches, y ahí empezaron los problemas. Las lineas de paneles se parecen pero no son las verdaderas. Hay paneles que sobran, que faltan, y lo mismo podemos decir de los registros. Si eres un purista tienes que enmasillar todo lo que trae y volver a grabarlo de nuevo.

La maqueta es mala. Los encajes son malillos, el fuselaje viene a trozos y hay que esforzarse para que quede bien. En fin, como diría un buen amigo mio «una buena base para detallar», que viene a ser lo mismo que decir que es una mierda, pero que trabajándola, con suerte, puede quedar bien.

Empiezo remachando la maqueta, es bastante fácil y le damos un punto de mejora a la mier… a la maqueta esta.

Por lo demás, aparte de masilla y lija, no merece más comentario. Os he marcado con círculos los puntos claves

Haciendo caso omiso de una de mis normas, que es no comprar accesorios comerciales, y no teniendo ganas de arreglar un asiento chustero, compré un asiento de resina que no queda nada mal y es muchísimo más cercano al original.

PINTURA

Y llegamos al punto clave de esta maqueta: la pintura.

Llevo años queriendo hacer el camuflaje astillado típico sueco. Por supuesto no iba a estropear el disfrute recurriendo a plantillas comerciales que simplificaran el trabajo. No. Niños echaros a un lado, esto es cosa de hombres.

Empiezo por el color más oscuro. Lo aplico a toda la superficie y enmascaro siguiendo planos las zonas de este color

Ahora hacemos lo mismo con el segundo color

y con el tercero y el cuarto lo mismo.

y esto es todo, pegar papelitos, tampoco es para tanto.

Y este es el resultado final.

otra norma que me he saltado esta vez ha sido el usar calcas. Se me ha dado fatal. La falta de costumbre.

Y eso es todo amigos. Una caja menos en el armario y una maqueta más en la vitrina.

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